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El movimiento “Manos a la Obra” cuestiona algunas actitudes y considera que con ellas se desea profundizar la crisis de las empresas

• Gerardo Harewood

El movimiento “Manos por Guayana”, conformado por los dirigentes sindicales y otros gremios en busca de salvaciones para las empresas básicas, consideran que las actitudes excluyentes de la Federación Socialista de Trabajadores divide y debilita a toda la sociedad sindicalista restándole fuerza para exigir sus derechos.

Juan Gómez, secretario general de Sunep CVG y vocero de esta nueva organización, pidió a la federación un poco de reflexión “si en verdad respetan los intereses de los trabajadores” y a que no sectaricen las luchas “porque lo que más nos interesa es la unión para enfrentar la situación de crisis”.

La tesis que más se maneja, después de la conformación de la federación, es la presencia de intereses políticos y personales en cada uno de sus miembros, sin atacar el problema que realmente compete que es la crisis económica y operativa de las industrias de la región.

“Respetamos el hecho de que los partidos políticos de cualquier posición ponga en práctica sus eventos pero sería una torpeza pensar que radicalizar posturas sería la solución”, manifestó.

Gómez indicó que estas acciones conllevan a traicionar a la clase trabajadores, situación que observan con malos ojos, ya que son precisamente los militantes del “proceso revolucionario” quienes deberían buscar la unidad y el entendimiento.

Deben salir de Guayana

Los presidentes de las diferentes empresas básicas han sido nombrados por la misma persona, el presidente Hugo Chávez, de los cuales pocos han arrojado resultados positivos ante sus gestiones y se encargan de obtener cada vez más poder en la región, expresó el secretario general de Sunep CVG.

“Exigimos a ese grupo de poder que saquen sus manos de Ciudad Guayanas, que no sean irresponsables y se avoquen a la salvación verdadera de estas industrias”, manifestó.

A pesar de que no comparten algunas políticas emanadas desde la Presidencia, dice Gómez, sus oficios no se destinarán a la búsqueda de un conflicto con él, sino que no olvidarán sus verdaderas responsabilidades con los trabajadores.

Lucha integral

Para el representante de los accionistas clase B, Pedro Acuña, esta lucha es integral, no sólo sindical, ya que también se han visto involucradas cualquier tipo de asociación laboral que vaya en concordancia con la progresividad de las empresas.

“El todo es más que la suma de las partes”, argumentó, tomando en consideración, además, que no sólo es el sector aluminio el que debe comenzar a gestionar propuestas sino todas las ramas del ámbito laboral.

Según Acuña, debe existir la capacidad de gerenciar para generar el desarrollo de este país.

Prensa: eldiariodeguayana